Una conversación entre Rafael Dumett y Manuel Medrano

Una conversación entre Rafael Dumett y Manuel Medrano
Una conversación entre Rafael Dumett y Manuel Medrano

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Cuando se me propuso la idea de presentar un libro en castellano acerca de los quipus de inminente publicación, mi primer pensamiento fue: no soy la persona apropiada. Después de todo, no soy ni arqueólogo ni historiador. Solo alguien que, en virtud de un proyecto literario, comenzó a leer de manera relativamente exhaustiva y con el mayor rigor de que fue capaz acerca de estos artefactos singulares, uno de los objetos culturales más originales y fascinantes de la cultura andina.

Debo decirlo, no fue tarea fácil. Todo el conocimiento sobre los quipus está disperso en libros, artículos en revistas o compendios, muchos de ellos poco accesibles para el lector común y corriente. Con unas pocas excepciones, están en su mayoría en inglés, francés y alemán. Su lenguaje es el de la academia, una jerga necesaria para una comunicación precisa con los pares en el entorno de los investigadores, pero absolutamente excluyente de los legos como yo. Era muy difícil, por último, separar la muchísima paja del escaso trigo y hacer buena cosecha sin una mano experta que nos guíe.

Pues bien, el estado de cosas que acabo de describir en el tiempo presente debe tener, a partir de ahora, los verbos conjugados en el pretérito. O en un pasado imperfecto que este breviario ha venido felizmente a corregir. “Quipus: mil años de historia anudada en los Andes y su futuro digital” es el primer libro escrito en cualquier idioma que, en un lenguaje no académico y accesible al lego, haga un balance de lo que se sabe sobre los quipus y ofrezca una perspectiva sobre el porvenir de su investigación. Una faena que realiza con lenguaje claro, conciso, ajustado a los hechos y bien escrito. Indicando además las fuentes de cada cosa que dice, por si el lector quiere expandir su conocimiento o simplemente verificar por sí mismo.

El libro parte de una aspiración que es en principio una locura: convertir a los quipus en fuentes históricas de primera mano. Hacerlos manantiales puros de acceso al conocimiento de las culturas prehispánicas que los elaboraron. Sortear por fin los obstáculos tendidos por los innumerables intermediarios que se han interpuesto entre ellas y nosotros en las crónicas, documentos y relaciones que han sido hasta ahora los únicos vehículos para entenderlas. Intermediarios inevitables pero que han construido lo que Medrano apropiadamente llama “laberintos de espejos” que distorsionan la visión.

No podría haber un momento menos ideal para esta tarea. Los últimos años han sido testigos de una explosión de descubrimientos e investigaciones sobre quipus que han salido a la luz, y del desarrollo de la tecnología, sobre todo de las bases de datos, que permitirán, según Manuel, el procesamiento de la información digitalizada, que nos abrirá sendas por ahora impensables. Existe además un renovado interés en los lectores de nuestro idioma y nuestro país por conocerse a sí mismos y el legado dejado por nuestros ancestros.

Es de justicia poética que el autor de este esfuerzo sea Manuel Medrano, investigador de 25 años graduado en la Universidad de Harvard, norteamericano de ascendencia mexicana y nieto de un hombre que trabajó durante 40 años como obrero agrícola en los campos de las afueras de la ciudad de Sacramento, California, y que jamás aprendió ni a leer ni a escribir. Cuando era aún un estudiante de pre-grado, Manuel hizo algo sin precedentes: logró establecer la correspondencia parcial entre un documento censal español del siglo XVII y un grupo de seis quipus, al parecer provenientes de la misma zona geográfica. Nunca antes se había propuesto un vínculo tan explícito entre una serie de quipus sobrevivientes y un documento colonial que duplicaba su contenido y constituye una posible clave de su desciframiento.

Manuel, a nombre de los legos del mundo que lo habían estado esperando, muchísimas gracias por este libro.

Rafael Dumett

Rafael Dumett

Rafael Dumett, nacido en Lima, estudió Lingüística en la Pontificia Universidad Católica del Perú y teatro en el Teatro de la Universidad Católica y en la Sorbona de París. Ha escrito obras de teatro, y El espía del Inca fue su debut como novelista.